Introducción literatura infantil (Tema 2: textos de autor).

Hemos comenzado la asignatura dando cada uno de nosotros una definición de literatura, para poder conocer su significado, ya que es muy importante conocer bien las palabras que componen la asignatura, porque nos dará una idea de lo que vamos a estudiar y nos acercará más a este arte.

Cada uno pensó en la definición de literatura, y ninguno supo dar una buena definición, pero es importante también que cada uno piense y de un significado, para poder pensarlo y aportar ideas.

Al final de la clase, la profesora nos dio la definición de literatura: El arte de la palabra, que en el S. XVIII, se le dio un significado a la literatura algo incompleto: El arte de la palabra escrita. Algo erróneo, ya que esta definición se olvida de la literatura oral, muy importante además de amplia. Por lo que a principios del S. XX, se integró a la literatura oral y se formó la definición antes citada: El arte de la palabra (que incluye tanto la escrita como la oral.).

El contenido de la literatura es ficción, es decir, aunque sea una historia basada en hechos reales el autor que escribe, compone unos diálogos inventados, ya que puede ser una historia real, pero él/ella no sabe cien por cien todo el diálogo que acontece en esa historia. El autor le da un toque de ficción.

Para que la literatura sea literatura, tiene que ser autoexpresiva y poética.

En cambio la paraliteratura, un término que se suele confundir con la literatura, suele tener una función expresiva y poética, pero ésta no es ficción.

También se puede destacar la subliteratura (una literatura “por debajo de la literatura”). Es una obra artística que a partir de los años 20-30, empieza a crearse como producto de marketing, algo que le interesa leer a la gente y que el autor se beneficia de ello (su primera intencionalidad es la comercialización).

No hay que olvidar que hay autores que escriben de forma artística (literatura) y no solo para ganar dinero (subliteratura), pero que a veces hacen un buen trabajo y se puede publicar y ganar dinero con su obra, pero esa no sería la primera intención con la que se escribió dicha obra.

Para no utilizar la palabra subliteratura, ya que es una palabra peyorativa, se empezó a utilizar el término “best seller”.

La literatura infantil, va dirigida a niños/as de hasta 12-14 años. Las editoriales marcan el cambio de las edades a las que van dirigidos estos libros. Pero entendiendo que a lo mejor niños más pequeños pueden leer libros más evolucionados para su edad (libros juveniles). Es importante que haya una clasificación en la literatura (ya sea infantil, juvenil, adulta, etc.), para que sea de algún modo orientativo, aunque existan niños/as que puedan tener capacidad de leer libros más complicados a la hora de leer.

La literatura infantil es un tipo de género literario y tiene dos características: a) gira alrededor de temáticas (diferentes temáticas) y es una literatura de receptor implícito (receptor que está dentro de forma velada, es decir, cuando escribo algo, me refiero a un receptor concreto).

La literatura infantil va desarrollando el paso evolutivo que tienen los niños. La literatura infantil es buena, si tiene en cuenta el momento evolutivo del niño, ya que si escribes algo con lo que el niño se puede identificar, al niño le gustará leer y saber cosas que en muchos casos tiene que ver con él.

La literatura infantil es inexistente hasta finales del S. XVIII, no se pensaba en los niños/las niñas, ni en los jóvenes como receptores implícitos. Además en esa época la gente que leía era muy escasa, y los escritos estaban dirigidos a esa minoría, como a los eclesiásticos, a la burguesía, etc., con lo que leían historias de santos, libros sobre ciencias, etc. (se leía para aprender).

A partir del S. XVI, las personas que pertenecía a la clase media (burguesía), como he comentado anteriormente alguno de ellos sabían leer, y como tenían dinero, estos padres intentaban inculcar la lectura a sus hijos. Así poco a poco fue extendiéndose la lectura, y en el siglo de las luces, en el S. XVIII se abren más escuelas primarias, con lo que los niños/niñas comienzan a acceder a la educación.

Aquí, nos encontramos con un paso muy importante, ya que comienza a florecer una literatura para todo el mundo, además de la educación en los niños/as.

En esta época, los niños comenzaban a leer con edades de 8-10 años. A edades más tardías en relación a nuestro tiempo. La gente del pueblo se reunía en la plaza y se contaban historias para todos los públicos, por lo que eran historias dirigidas tanto a los niños, como a los adultos, como a los ancianos. Y hoy en día, a los niños les censuramos muchas de las cosas (el sexo, las drogas, la muerte, etc.), que en épocas anteriores vivían y oían como algo normal. Por lo que la literatura en aquellos tiempos estaba dirigida para todos los públicos.

La primera literatura que se creó para los niños, fue la literatura juvenil, una literatura dirigida a niños/as de unos 7 años de edad.

En el S. XIX, se reafirma el concepto de literatura juvenil. El exponente más claro es Julio Verne, que crea un tipo de literatura dedicada a la gente joven, a los niños (aborda temas como el amor, la ciencia, la ficción, etc.).

Por lo que si no hubiera sido por este autor no hubiera sido posible crear una literatura dirigida a los más pequeños. Algo muy importante, ya que los niños aprenden con las imágenes de los cuentos, con la lectura que les podamos hacer en el aula, etc. Con la lectura se pueden inculcar valores, magia, ilusión, etc.

En el S. XVIII Alejandro Dumas (padre e hijo), escribieron literatura de aventura (aventura- guerra), que no iba dirigida a los niños/as, pero que causó más efectos en ellos.

Con lo que Julio Verne fue inspiración de otros autores, que escribieron para los niños/as, ya que él fue el primero en escribir obras para ellos y el primero que dijo públicamente que su literatura iba dirigida para este sector (infantil-juvenil).

Esta introducción a la asignatura me ha servido para conocer más sobre la literarura infantil y como poco a poco a ido evolucionando y enriqueciéndose tanto para los más pequeños como para los maestros/as de infantil. Los niños/as aprenderán no solo valores, sino que podrán desarrollar su imaginación, a través de esta literatura.