miércoles, 11 de mayo de 2011


Bloque 5: Formas de comunicación literaria.
Las formas de comunicación literaria, hacen referencia a como podemos transmitir la literatura a los niños, ya que luego ellos se transforman en lectores. Les gusta contarles a los demás el cuento, y hay tres tipos con sus variantes:
-       El cuentacuentos: Consiste en narrar una historia sin apoyo visual, es decir, sin enseñar el libro. Lo relacionamos son los textos folclóricos, ya que éstos eran orales (elementos paralingüísticos: los gestos,…). Es la forma más antigua de transmisión. El cuentacuentos nos sirve, tiene como objetivo principal, desarrollar la imaginación de las personas que escuchan. De las técnicas literarias, es la que más desarrolla la imaginación. Con la gran influencia de la televisión, los niños están perdiendo la imaginación, ya que las consolas, la televisión, etc. ya da una serie de imágenes y no deja a los niños imaginar. Por lo que es fundamental que introduzcamos el cuentacuentos en el aula, para que los niños sean capaces de desarrollar su imaginación. Es mejor que cuando hagamos cuentacuentos usemos cuentos que los niños no tengan referentes visuales, para que puedan imaginarse ellos todo el cuento.

¿Cómo contamos un cuento? Existen cursos de cuentacuentos (más  para adultos). Es imprescindible distinguir entre cuentacuentos para niños y cuentacuentos para adultos, ya que no tienen las mismas características.

El cuentacuentos para adultos en realidad, es un monólogo teatral, que te enseñan a aprenderte un texto de memoria y también a transmitirlo. Sin embargo, los cuentacuentos para los niños pequeños no pueden ser así, no te lo puedes aprender de la misma manera, porque tenemos que interactuar con los niños, las preguntas que hacemos a los niños no son retóricas y esperamos que cada uno de ellos nos dé su punto de vista, nos pregunten cosas, etc. Aquí, en los cuentacuentos para niños/as, si introduciríamos preguntas. También, utilizaremos muletillas (función fática), ya que pretendemos captar y retener la atención del espectador, de los niños. En cambio, para adultos se presta mucha atención a que no se digan muletillas, se exprese bien el lenguaje, etc.

En un cuentacuentos para niños interactuamos visualmente, para ver si lo que estamos contando en ese momento les está gustando o no. Y según vaya sucediendo el cuentacuentos, iremos más rápido, acortaremos trozos, etc. Y, sobre todo, crearemos intriga. Tenemos que ser expresivos en un cuentacuentos, esto quiere decir que si una cosa es grande, hacer los gestos de lo grande que es, en las voces, etc.

¿Se pueden cambiar las voces de los personajes de los cuentacuentos? Sí, pero como muchas tres voces diferentes, porque es muy complicado hacer varias voces diferentes. El hecho de cambiar las voces no va a favorecer a la comprensión del niño, quedará más bonito, pero si lo cuentas con la misma voz todo el cuento, el niño lo va a entender igual. Por lo que no es imprescindible, además de ser importante, medir nuestras posibilidades, para no estropear el cuentacuentos.

Se puede usar a veces alguna imagen como apoyo, algunas indicaciones ornamentales (adorno). Ej.: cuento de árabe, el cuento de las mil y una noches, puedo ponerme un pañuelo en la cabeza, etc.
Esto lo hacemos para crear un ambiente especial.

También podemos usar una marioneta, que podemos hacer que la marioneta les cuente el cuento, o la usamos como un elemento ornamental, que le da más magia. Si lo que haces es representar el cuento, ya nos es un cuentacuentos, sino una representación de marionetas.

¿Cómo nos preparamos un cuento para contarlo? Elegiremos un cuento, lo adaptaremos, tendremos que fijarnos que cambiaremos y que no podemos cambiar, etc. Al principio, deberemos ensayarlo un poco, pero en el aula el cuento lo contaremos de forma diferente, ya que alargaremos algunas cosas que no habíamos previsto, etc.

Lo mejor es la naturalidad a la hora de contar cuentos a los niños. No hay que preocuparse tanto en si decimos muletillas, si nos paramos muchos, etc.

-       La narración con libro: Es la estrategia que más usamos en primer ciclo de infantil y aunque ya lo podemos compaginar con más cosas, también la usamos en el segundo ciclo.

La narración con libro consiste en enseñar el libro y en vez de leerlo literalmente, lo contamos señalando las ilustraciones, de manera que los niños se fijen en estas. En este caso si hay apoyo visual. Y es importante, que los niños estén bien colocados para que puedan ver el cuento, que el cuento sea grande, etc.

Es la estrategia que más se usa en el primer ciclo, porque los niños de este ciclo tienen menos capacidad de comprensión oral, que los de segundo ciclo. La referencia visual les ayuda mucho a seguir la historia y a comprenderla. Y, además, estamos ayudando a que desarrollen el razonamiento icónico (es la capacidad que tiene el ser humano de identificar, comprender y descodificar iconos (que son imágenes que representan realidades)). Lo que no desarrolla tanto una narración con libro es la imaginación, pero si desarrolla el razonamiento icónico.

¿Cómo se prepara la narración con libro? Primero tienes que leerte el libro y luego dejarte llevar, dejando también participar a los niños.

Para cuentos de regazo es muy importante hacer narraciones con libros, que los niños lo toquen, lo vean de cerca, etc.

-       La lectura: No debemos emplearla en primer ciclo, la debemos dejar para segundo ciclo, porque en segundo ciclo el niño conoce el concepto de leer, y cuando le leemos cuentos, poemas, etc. a los niños, les estamos dando un modelo de lectura, es decir, les damos modelos de lectura de lo que ellos tendrán que aprender. El modelo de lectura normal, es leer el texto tal cual, literal. Los textos de autor son los mejores para la lectura. Al ser un modelo de lectura, debemos evitar cambiar las voces de los personajes. Al leer a los niños, tenemos que pararnos bien en los puntos, con la entonación adecuada, etc.

Es mejor que leamos a los niños, y que luego enseñemos las ilustraciones, para fomentar la paciencia en ellos. Y si son más pequeños, podemos escanear el libro y por detrás del texto podemos pegar la imagen, con lo que cuando le estemos leyendo el libro podrán ver la imagen a la vez.
Ya conocemos las tres estrategias y podremos hacer diferentes variantes con estas.
Hay una cosa fundamental:
Es muy importante que cuando vayamos a decir que les vamos a leer un libro a los niños, demos leérselo y si se lo queremos contar, debemos contárselo. La lectura es literal y debemos leerlo así.
Antes de empezar a leer el cuento, lo ideal es que hagamos una actividad previa, para crear interés en los niños, para motivarles.
Nada más terminar el cuento, los niños suelen hacer las exclamaciones pertinentes. Después, lo que debemos hacer si queremos hacerles preguntas a los niños, son todas preguntas subjetivas (¿os ha gustado? ¿qué personaje os ha gustado más?¿cambiaríais el final?¿habéis tenido miedo?, etc.).
La literatura lo único que pretende es hacer disfrutar a los niños.
Posteriormente en la clase, Irune nuestra profesora, hizo una lectura de un cuento llamado: “Un príncipe algo rarito”. Un cuento muy divertido, y que además al no enseñarnos las imágenes de éste cada uno nos lo hemos imaginado de maneras diferentes.

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